lunes, 18 de junio de 2012

El comienzo


Comienza el 2012 y muchos propósitos se agolpan en mi mente. Necesito reencontrarme a mí mismo, buscar nuevos retos, tal vez algo costoso, que no haya hecho nunca, que me haga sudar la gota gorda…pero siempre en sentido figurado, no literal o deportivo, hasta que un nublado día caminando por Osorio me fijo en esos “locos” que como cada invierno empiezan a invadir los senderos entrenando para la famosa “Transgrancanaria”. Me llama la atención sus completos equipajes, sus bastones deportivos, el que luzcan camisetas de pruebas que han terminado, como suelen ir en grupo disfrutando en convivencia de esta extraña afición…y sigo a lo mío.

Vuelvo a casa, me vuelven a venir a la mente esos runners y Google me lleva a la página de la Transgrancanaria. Solo sé que es una prueba que atraviesa la isla por sus senderos interiores, dura, de cierta relevancia internacional…y poco más. Algunos amigos se han atrevido a recorrerla, todos quieren repetir. Indago en su web, veo las diferentes modalidades con especial atención a la Starter que sale de mi municipio, los requisitos, perfiles de la prueba, algún que otro video en youtube…y repito la operación unas decenas de veces sin saber muy bien por qué.

¿Y si…? No, rotundamente no. ¡Cómo vas a correr de Teror a Las Palmas! ¡Son 24 kilómetros! ¡Y subiendo montañas! En esa época, no hace ni medio año, recorrer 24km me parecía llegar al fin del mundo y volver…que iluso.

Mi cabeza decía que no, pero mi corazón ya había tomado la decisión, el sabía antes que yo que en poco más de un mes estaría en la salida de la famosa The North Face Transgrancanaria en su modalidad Starter,  y claro, al corazón hay que hacerle caso. Así que a los pocos días me inscribí, y ahí las cosas se tornaron un poco más serias.

La primera toma de contacto fue reconocer el trazado, así que con mi amigo Román nos fuimos de caminata por la misma, pero nos perdemos sobre el kilómetro 17 y se nos hace de noche, así que misión abortada y vuelta a casa, aunque de donde nos perdemos hasta la parada de guagua recorremos casi mas kilómetros de los que tiene el evento. De esta primera toma de contacto me quedo con lo duro que es el Barranco de Tenoya, pues me destroza los pies por pecar de pardillo, ya que mis zapatillas deportivas son de asfalto y pasar por allí con ellas es una tortura.

Con mi amigo Yeray reponiendo fuerzas tras el ensayo general.


Los entrenamientos  para la prueba los realizo en un improvisado circuito que recorría un día sí y otro no, consistente (para el que conozca el trazado) en salir de casa, entrar en Osorio,  subir hasta la acequia, de ahí a los Altabacales y vuelta a Teror por la carretera general, 7 kilómetros que recorro en 1:10 y que hago en su mayoría caminando, los pulmones y las piernas no dan para mucho y mis 85 kilos de entonces no acompañaban. Poco a poco la marca va bajando, 1:07, 1:05, 1:01, 00:59…así hasta el 00:51 que marco el lunes antes de la prueba. Casi 20 minutos menos, o lo que es lo mismo un recorte de 3 minutos por kilómetro en poco más de un mes, con carnavales de por medio y casi una semana malo con gripe.

Completo el entrenamiento con algo de bici y dos ensayos generales al recorrido de la prueba. En el primero, acompañado de Efrén y Alejandro, marco un, para mí, asombroso 3:20, tiempo que hubiera firmado el día que me inscribí a la prueba, pues empecé el entreno justo en la puerta de Osorio, es decir, saltándome el primer kilómetro. El segundo ensayo ya me lo tomé de forma más seria, tocaba ver de que era capaz y si realmente podía participar y a ser posible sin llegar el último. En esta ocasión convenzo a mi amigo Yeray para que venga…y también le entra el gusanillo. Me encuentro cómodo durante todo el recorrido y aunque llego bastante cansado, paro el crono en 3:05. ¡15 minutos menos que el anterior y sumándole un kilómetro más! Empiezo a ser consciente de que el reto es posible, y el objetivo inicial consistente en llegar, a ser posible no en última posición y, sobre todo, en condiciones físicas aceptables se reconfigura… ¿Podré hacerlo en menos de 3 horas? ¿Y si me fijo en el tiempo que hicieron mis amigos el año pasado e intento mejorarlo? ¿En qué puesto quedó en el 2011 el que hizo mi tiempo de entrenamiento? ¿Dónde puedo estar? …y lo que en un principio era un reto de superación se convierte en competición, y me preocupo, y me asusto…y me compro unas playeras específicas de Trail, y luego unos compresores, y luego un Buff… No me termina de gustar el estado competitivo en el que ha entrado mi mente, pero intento no hacerle caso, realmente con terminar físicamente bien estaría satisfecho.

Y de esa forma, volviendo loco a mucha gente (gracias por aguantarme), llega el jueves 1 de Marzo. Solo dos días para la carrera pero empezaba la prueba y tocaba recoger la documentación…pero eso ya es parte de la crónica de la carrera.
¡Hasta entonces!

2 comentarios:

  1. Esto no se hace. Quiero más, así que no tardes mucho en escribir la crónica de la carrera...

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  2. Vives en un sitio privilegiado para todo, e ideal para entrenar en montaña. Todos sentimos "la llamada" de alguna forma, tú has relatado la tuya. Increible esa progresión a base de constancia.

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