martes, 2 de abril de 2013

Un licencia en la autopista. (Crónica Arretranco Race)


Vas por la autopista y te ves forzado a frenar, hay un licencia en la carretera. Por mucho que el citado vehículo acelere, todos, sin excepción, desde el deportivo coupe con 200 CV, la furgoneta del reparto o el sedán familiar, van adelantando a nuestro protagonista. Siempre que me encuentro con esa situación, me pongo en la piel del chofer del minúsculo coche, debe ser angustiante...o no, tal vez no tenga la mas mínima prisa. 

Pues bien, tras la Arretranco Race, puedo decir que he experimentado una sensación que se le asemeja bastante, y es que mi motor, tras solo un añito de uso deportivo donde le he exigido bastante y no le he recompensado con el merecido descanso, parece que ha terminado por sacar la bandera blanca. 

Los "carphiales" on fire! (Foto Reinaldo Estevez)

En otras palabras...que no voy, que, pese al calor y al kilómetro de mas, empeoré el tiempo de mi yo rollizo del pasado año en aproximadamente media hora, que compañeros a los que aventajé en casi una hora en la Trans, en esta me han pasado como motos y han terminado entre los 20 primeros.

Vamos por partes, amanece el domingo y suena el despertador, por eso del cambio de hora, con sesenta menos de sueño. Pocas ganas de correr...pero hacia Valsequillo fuimos. Mucho calor desde bien temprano, aunque tras el calentamiento me veo con fuerzas de salir lo mas rápido posible para evitar el embudo inicial. Así lo hago y me sitúo entre los 25 primeros. En ese momento se me cae la botella de isotónica, primer contratiempo importante que afortunadamente queda en anécdota porque Rubén, que venía detrás, la recoge y me la devuelve metros después, detalle importantísimo porque dicho envase me sirvió para ir refrescándome la cabeza durante toda la carrera.¡Gracias amigo! A partir de ahí y una vez enlazamos con la zona del barranco...empieza el sufrimiento, simplemente no voy y los compañeros me van pasando como motos uno tras otro. Es la primera vez que experimento esta sensación, ver que no tienes pulmones ni fuerzas para seguir el ritmo de siempre es, hasta cierto punto, incomprensible. 

Primeros metros. (Foto Juan Sosa)
A partir de ese momento entiendo que en esta ocasión la batalla está perdida, así que toca tomarse las cosas con calma y simplemente llegar. Con todo, van pasando los kilómetros y por momentos voy recuperando sensaciones, pequeños chispazos de mejoría que se apagan cada vez mas rápidamente. Casi coronando la cima de Los Marteles alcanzo a mi amigo Yeray. Va con problemas debido a una caída anterior...que yo mismo "originé" al equivocarme de camino unos 10 metros y tropezar cuando me seguía. Llegamos al avituallamiento principal, recuperamos como podemos y a descender. ¡Sorpresa! Voy pasando a runners. El peor bajador del mundo consigue no ser adelantado en descensos técnicos y además, poco a poco, va recuperando posiciones. El que no se consuela... 

Yo camino, los de atrás corren. (Foto Juan Sosa)
Poco después, el gran susto, un compañero que viene detrás resbala y cae, nos dice que está bien, que sigamos, pero al comprobar que no se incorpora voy en su ayuda. Me lo encuentro sujetado por 4 ramas que le han servido de freno, evitándole caer por el barranco. Sin duda su Ángel de la Guarda corría junto a el. A partir de ahí pierdo la concentración y la carrera pasa a un segundo plano. Realmente la foto que vi asustaba. 

Poco mas que contar, tras una última bajada agónica alcanzo la meta de la mano de mi amigo Yeray. Finisher una carrera mas, en las mas duras circunstancias, y con la novedad de no cumplir, por primera vez, con los objetivos marcados. El sabor de la derrota y la decepción, le llaman. Yo lo bautizo como una forma mas de aprendizaje. A partir de ahora toca reposo. Al menos una semana de "ramadán runner" y otra de descanso activo. Luego espero ir recuperando sensaciones de forma progresiva. 


Que no te engañe el efecto velocidad de mi cara. Iba despacito. (Foto Reinaldo Estevez)
Sobre la carrera en general poco mas, buena organización, mucho calor, camiseta finisher que le quedó a la mayoría de compañeros por encima del ombligo al ser muy corta y como colofón una paella espectacular, disfrutada tras la ducha en las "jaimas" habituales de Las Vegas. Felicitar a los compañeros que cumplieron sin excepción con sus objetivos y pedirle perdón a mi mujer por el susto, pues al ver que no llegaba empezó a preocuparse. Espero que no tenga que acostumbrarse a verme llegar en tan lamentable estado. 

Solo una cosa mas, acepto consejos sobre como recuperar...

Keep...calm ;)

DATOS TÉCNICOS:

Prueba: 9ª Arretranco Race. 31 de Marzo de 2013.
Kilómetros: 23 km.
Desnivel Acumulado: 1350 metros.
Tiempo: 3:14"38.
Posición: 73 general.  57 Copa de Canarias..
Clasificaciones: http://www.toptimecanarias.com/RESULTADOS/2013/ARRETRANCO%20RACE/GeneralArretrancoRace2013.htm

2 comentarios:

  1. Llevas mucha tralla encima. La TRANS deja huella en forma de daño orgánico (del que no se ve). Come bien, duerme bien y tómate las cosas con calma para volver con fuerza. Yo a partir de Mayo necesito bajar el pistón un poco en verano, he encadenado dos planes de maratón seguidos y eso son 6 meses entrenando maratón. Mi cabeza comienza a dar señales de cansancio mental.

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  2. Es de los títulos más descriptivos que ha leído últimamente :)

    No siempre se puede estar a tope, llevas muchas carreras, muy duras y muy bien corridas, es normal que venga un bajón.

    No soy el más adecuado para dar consejos de este tipo, pero haz un pequeño paréntesis y recuperarás las fuerzas y sobre todo las ganas.

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