En las profundidades del Volcán del Teide reside
desde tiempos inmemoriales
Guayota, rey de los espíritus malignos, demonio imperioso
dentro de la mitología guanche. Cuentan que allí permanece desde que fuera
derrotado por el dios Achamán, pero que conserva su capacidad destructiva y
muestra de ello son sus permanentes respiraciones, representadas físicamente
por el olor a azufre y los gases que emanan del volcán. Desde la playa de
Los Cristianos, un grupo de 300 guayres, a los que en Vilaflor se unirían
varios centenares más, íbamos a pasar por la puerta de su morada, y yo estaba
convencido de que a Guayota esto no le iba a hacer nada de gracia. ¿Podría
destruir el maligno nuestro desafío? Veremos...
Pero nos vamos al día anterior. Es jueves y
llegamos a Puerto de la Cruz
el amigo Román, Elisa Sara y yo. Nada más dejar las maletas...noticias de
alcance. El alcalde del municipio era encontrado muerto (que en paz descanse
Don Marcos Brito) y posible caso de ébola en el lugar. Empezábamos
"bien" el viaje...y terminábamos igual, pues el día posterior a la
prueba coincide con ese momento cíclico al que se sigue sin dar solución desde
las altas esferas en el que Santa Cruz de Tenerife, debido a las lluvias
torrenciales, termina totalmente inundada y volviendo a lamentar perdidas
humanas. Felizmente para nosotros con la única consecuencia de un ligero
retraso en el barco, y afortunadamente también de que la tormenta no ambicionara emerger
24 horas antes, porque entonces la carrera se hubiera convertido en un
infierno, y esta vez de verdad.
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Con Alexis y Román camino de Los Cristianos. |
Amanece el viernes, es la primera vez que voy a
empezar una carrera a las 00:00, por lo que el día se hace largo y algo
angustioso, matamos el tiempo con un paseo por la preciosa ciudad de La Laguna y a descansar hasta
la hora de la salida. De camino en la guagua a Los Cristianos me doy cuenta de
que he dejado el agua en el apartamento. Afortunadamente hay varias tiendas
abiertas a las once de la noche y puedo comprar agua fresca para empezar la
carrera, aunque cambiar los cómodos Soft Flask por botellas es un pequeño
contratiempo.
Sin más sorpresas tomamos la salida, no tengo
ninguna prisa y voy en el vagón de cola, esto es muy largo y mi estado no es el
mejor. Los primeros kilómetros son en su mayoría asfalto, al principio paseo
por la zona turística, donde los guiris embriagados de alcohol nos miran con
cierta perplejidad, luego un barranco inhóspito que con los kilómetros...huele
a incienso y finalmente más carretera hasta Arona. Aquí llego en el puesto 176,
si tenemos en cuenta que prácticamente salí en la última fila, he adelantado a
más de cien compañeros. Primer avituallamiento, por tanto primera meta conquistada.
Seguimos sumando.
Sigo camino de Vilaflor, ya casi siempre por
caminos de tierra con las mismas sensaciones, muy fresco y cómodo. Ninguna
novedad más allá de tener que abrigarme al empezar el frío con la altura. Nuevo
avituallamiento y otros 70 puestos ganados. De Vilaflor hasta el Parador la tónica
es la misma,
ascenso casi constante aliviado por pequeñas bajadas para coger aire y
descargar piernas. Pese a tanta rampa la carrera se hace agradable. Un cielo estrellado
imponente nos vigila, es lo poco que puedo contar del paisaje al ser de
noche...hasta que los rayos del sol empiezan a iluminarnos, justo en el momento
en el que paso por Siete Cañadas camino del Parador y el Teide se muestra en
todo su esplendor al fondo. La imagen, posiblemente, es de las más bonitas que
pueda vivir un corredor. Pura magia. Solo por eso momento merece la pena participar
en Tenerife Bluetrail.
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Foto de marathon-photos.com |
Tras el momento místico llego al refugio, aquí
hay que alimentarse bien para afrontar lo más duro de la prueba, siete
kilómetros de subida para salvar un desnivel de 1200 metros por
senderos de difícil tránsito (por llamarlos de alguna manera, ya que en
ocasiones hay que salvar ascensos de picón y los últimos kilómetros son prácticamente
escalando por roca volcánica pura) todo ello a 3000 - 3500 metros de altitud.
Y es aquí donde Guayota intenta tomar su venganza y revienta carreras, asfixiándote
ante la falta de oxígeno, mareándote con el olor a azufre, el mal de altura o
simplemente atemorizándote por el miedo a lo anterior. Tras casi tres horas para salvar apenas 5 kilómetros, que se
hacen eternos al tener el objetivo a tiro de piedra todo el rato pero ver como
no avanzas para llegar hasta él, alcanzo la Rambleta. Hemos
tenido suerte, por primera vez en la historia de Tenerife Bluetrail las
condiciones han permitido subir al Teide. Aquí acaba una carrera y empieza
otra, quedan 30
kilómetros en bajada, voy perfectamente y sigo escalando
posiciones hasta alcanzar el puesto 66 (por un 6 no es el número del amigo
Guayota, jeje). El temido mal de altura no me afectó en ningún momento y tras
reponer fuerzas y ¿almorzar? (a las 11am) un plato de pasta toca bajar de 3500 a cero metros. Todo
pinta bien.
Hasta la fortaleza se baja por un tramo inicial
muy técnico que posteriormente se convierte en una pista perfecta para mountain
bike que deja correr a gusto, aquí se encuentra el camino con el resto de
modalidades y el recorrido se hace más acompañado. Tanto descenso empieza a pasar
factura y los cuadriceps y rodillas se me cargan como nunca. Es la primera vez
que voy con molestias considerables en una carrera y no es agradable. Solución, bajar
el ritmo y seguir más tranquilo. Desde el avituallamiento de Fortaleza a Los Realejos
la aventura se sigue complicando, así que hago acopio de todo el agua, sodio y
potasio que puedo para evitar calambres o tirones como los que me afectaron
pasada la meta de la Transvulcania. Aquí
son 20 kilómetros
más, de mayor dureza y hay que prevenir. A partir de ahora se acaba la
remontada y empieza el plan "acabar como sea". A Los Realejos llego
tras pasar por un camino forestal precioso, tanto que me voy lamentando de no poder
disfrutarlo y correrlo a gusto. Es el kilómetro 84, si doy un paso más habré
superado mi mayor distancia anterior, por lo que me quedan 10 kilómetros llenos
de incógnitas, dato al que le quito trascendencia al ver que ya he superado mi
mayor tiempo corriendo de forma seguida en varias horas.
De aquí hasta meta me lo tomo con mucha calma,
recorro el camino en su mayoría caminando para evitar males mayores y noto
cierta impotencia. ¿Por qué siempre voy de menos a más completando bien los
kilómetros finales y hoy soy yo al que adelantan el resto como aviones?
Uno, que es exigente.
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Entrando en meta. |
Y así, sufriendo como nunca, amenazado por las
garras de Guayota pero con cabeza y lo que me quedaba de piernas, crucé la meta
de Puerto de la Cruz
haciendo
el baile del hombre orgulloso con 16 horas y 17 minutos en el puesto 73.
Tampoco es mal dato, Luís Alberto Hernando me sacó 5 horas en Transvulcania y
aquí, con 20
kilómetros más y mayor desnivel, la diferencia fue la
misma.
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Ultra finisher. |
En el plano organizativo mi experiencia fue
sobresaliente. Carrera perfectamente señalizada, colaboración de voluntarios y
militares en los avituallamientos (muy completos) excelentes. La bolsa del
corredor estaba repleta de detalles y la camiseta finisher muy bonita. Por
poner un pero, la calidad de los plátanos era pésima y el potasio es vital para
los corredores. Tampoco, aunque no depende de la organización, he encontrado
fotos de la carrera en internet, una pena teniendo en cuenta los paisajes espectaculares por
los que discurre. Pero en general, experiencia muy positiva.

Por último felicitar a todos los compañeros que
lograron sus objetivos. ¡Grandes! Y dar las gracias a todos los que estuvieron
pendientes vía teléfono, whatsapp, facebook, twitter, instagram...y hasta los
arcaicos sms. Me quedo asombrado y no soy capaz de devolver ese afecto al
sentir a tanta gente al tanto de mis pasos. Infinitas
gracias a todos. Como no, a Samuel Rodríguez de
EntrenaTrail GC porque sin su supervisión esto hubiera sido mucho más difícil, y especialmente a mi mujer por estar a mi lado una vez más, con lo mal que se lo
hice pasar. Para terminar, mostrarle todo el apoyo a mi amigo Román por las
injustas condiciones que le apartaron de esta carrera. El es un máquina y ya
que este año no le dejaron, el año que viene cruzará esa meta, seguro.
¿Y ahora, que reto me planteo yo? Habrá que
superar por primera vez los cien kilómetros, veremos donde...
#KeepPushing
Datos Técnicos:
Prueba: Tenerife Bluetrail. 18 de octubre.
Kilómetros: 94. 11597 metros desnivel acumulado, 5798 positivos.
Tiempo: 16h 17min 26 seg.
Posición: 73º general. 44 Senior Masculino. 262 finishers.
Minutos por Kilómetro: 10:23.
Ganador: Luis Alberto Hernando (11horas, 8 minutos).
Clasificaciones: