miércoles, 22 de octubre de 2014

Del mar al cielo...pasando por el infierno. [Crónica Tenerife Bluetrail]


En las profundidades del Volcán del Teide reside desde tiempos inmemoriales Guayota, rey de los espíritus malignos, demonio imperioso dentro de la mitología guanche. Cuentan que allí permanece desde que fuera derrotado por el dios Achamán, pero que conserva su capacidad destructiva y muestra de ello son sus permanentes respiraciones, representadas físicamente por el olor a azufre y los gases que emanan del volcán. Desde la playa de Los Cristianos, un grupo de 300 guayres, a los que en Vilaflor se unirían varios centenares más, íbamos a pasar por la puerta de su morada, y yo estaba convencido de que a Guayota esto no le iba a hacer nada de gracia. ¿Podría destruir el maligno nuestro desafío? Veremos...

Pero nos vamos al día anterior. Es jueves y llegamos a Puerto de la Cruz el amigo Román, Elisa Sara y yo. Nada más dejar las maletas...noticias de alcance. El alcalde del municipio era encontrado muerto (que en paz descanse Don Marcos Brito) y posible caso de ébola en el lugar. Empezábamos "bien" el viaje...y terminábamos igual, pues el día posterior a la prueba coincide con ese momento cíclico al que se sigue sin dar solución desde las altas esferas en el que Santa Cruz de Tenerife, debido a las lluvias torrenciales, termina totalmente inundada y volviendo a lamentar perdidas humanas. Felizmente para nosotros con la única consecuencia de un ligero retraso en el barco, y afortunadamente también de que la tormenta no ambicionara emerger 24 horas antes, porque entonces la carrera se hubiera convertido en un infierno, y esta vez de verdad.
Con Alexis y Román camino de Los Cristianos.
Amanece el viernes, es la primera vez que voy a empezar una carrera a las 00:00, por lo que el día se hace largo y algo angustioso, matamos el tiempo con un paseo por la preciosa ciudad de La Laguna y a descansar hasta la hora de la salida. De camino en la guagua a Los Cristianos me doy cuenta de que he dejado el agua en el apartamento. Afortunadamente hay varias tiendas abiertas a las once de la noche y puedo comprar agua fresca para empezar la carrera, aunque cambiar los cómodos Soft Flask por botellas es un pequeño contratiempo.  


Sin más sorpresas tomamos la salida, no tengo ninguna prisa y voy en el vagón de cola, esto es muy largo y mi estado no es el mejor. Los primeros kilómetros son en su mayoría asfalto, al principio paseo por la zona turística, donde los guiris embriagados de alcohol nos miran con cierta perplejidad, luego un barranco inhóspito que con los kilómetros...huele a incienso y finalmente más carretera hasta Arona. Aquí llego en el puesto 176, si tenemos en cuenta que prácticamente salí en la última fila, he adelantado a más de cien compañeros. Primer avituallamiento, por tanto primera meta conquistada. Seguimos sumando.

Sigo camino de Vilaflor, ya casi siempre por caminos de tierra con las mismas sensaciones, muy fresco y cómodo. Ninguna novedad más allá de tener que abrigarme al empezar el frío con la altura. Nuevo avituallamiento y otros 70 puestos ganados. De Vilaflor hasta el Parador la tónica es la misma,
ascenso casi constante aliviado por pequeñas bajadas para coger aire y descargar piernas. Pese a tanta rampa la carrera se hace agradable. Un cielo estrellado imponente nos vigila, es lo poco que puedo contar del paisaje al ser de noche...hasta que los rayos del sol empiezan a iluminarnos, justo en el momento en el que paso por Siete Cañadas camino del Parador y el Teide se muestra en todo su esplendor al fondo. La imagen, posiblemente, es de las más bonitas que pueda vivir un corredor. Pura magia. Solo por eso momento merece la pena participar en Tenerife Bluetrail. 
Foto de marathon-photos.com
Tras el momento místico llego al refugio, aquí hay que alimentarse bien para afrontar lo más duro de la prueba, siete kilómetros de subida para salvar un desnivel de 1200 metros por senderos de difícil tránsito (por llamarlos de alguna manera, ya que en ocasiones hay que salvar ascensos de picón y los últimos kilómetros son prácticamente escalando por roca volcánica pura) todo ello a 3000 - 3500 metros de altitud. Y es aquí donde Guayota intenta tomar su venganza y revienta carreras, asfixiándote ante la falta de oxígeno, mareándote con el olor a azufre, el mal de altura o simplemente atemorizándote por el miedo a lo anterior. Tras casi tres horas para salvar apenas 5 kilómetros, que se hacen eternos al tener el objetivo a tiro de piedra todo el rato pero ver como no avanzas para llegar hasta él, alcanzo la Rambleta. Hemos tenido suerte, por primera vez en la historia de Tenerife Bluetrail las condiciones han permitido subir al Teide. Aquí acaba una carrera y empieza otra, quedan 30 kilómetros en bajada, voy perfectamente y sigo escalando posiciones hasta alcanzar el puesto 66 (por un 6 no es el número del amigo Guayota, jeje). El temido mal de altura no me afectó en ningún momento y tras reponer fuerzas y ¿almorzar? (a las 11am) un plato de pasta toca bajar de 3500 a cero metros. Todo pinta bien. 

Hasta la fortaleza se baja por un tramo inicial muy técnico que posteriormente se convierte en una pista perfecta para mountain bike que deja correr a gusto, aquí se encuentra el camino con el resto de modalidades y el recorrido se hace más acompañado. Tanto descenso empieza a pasar factura y los cuadriceps y rodillas se me cargan como nunca. Es la primera vez que voy con molestias considerables en una carrera y no es agradable. Solución, bajar el ritmo y seguir más tranquilo. Desde el avituallamiento de Fortaleza a Los Realejos la aventura se sigue complicando, así que hago acopio de todo el agua, sodio y potasio que puedo para evitar calambres o tirones como los que me afectaron pasada la meta de la Transvulcania. Aquí son 20 kilómetros más, de mayor dureza y hay que prevenir. A partir de ahora se acaba la remontada y empieza el plan "acabar como sea". A Los Realejos llego tras pasar por un camino forestal precioso, tanto que me voy lamentando de no poder disfrutarlo y correrlo a gusto. Es el kilómetro 84, si doy un paso más habré superado mi mayor distancia anterior, por lo que me quedan 10 kilómetros llenos de incógnitas, dato al que le quito trascendencia al ver que ya he superado mi mayor tiempo corriendo de forma seguida en varias horas. 

De aquí hasta meta me lo tomo con mucha calma, recorro el camino en su mayoría caminando para evitar males mayores y noto cierta impotencia. ¿Por qué siempre voy de menos a más completando bien los kilómetros finales y hoy soy yo al que adelantan el resto como aviones?  Uno, que es exigente. 
Entrando en meta.
Y así, sufriendo como nunca, amenazado por las garras de Guayota pero con cabeza y lo que me quedaba de piernas, crucé la meta de Puerto de la Cruz haciendo el baile del hombre orgulloso con 16 horas y 17 minutos en el puesto 73. Tampoco es mal dato, Luís Alberto Hernando me sacó 5 horas en Transvulcania y aquí, con 20 kilómetros más y mayor desnivel, la diferencia fue la misma.
Ultra finisher.
En el plano organizativo mi experiencia fue sobresaliente. Carrera perfectamente señalizada, colaboración de voluntarios y militares en los avituallamientos (muy completos) excelentes. La bolsa del corredor estaba repleta de detalles y la camiseta finisher muy bonita. Por poner un pero, la calidad de los plátanos era pésima y el potasio es vital para los corredores. Tampoco, aunque no depende de la organización, he encontrado fotos de la carrera en internet, una pena teniendo en cuenta los paisajes espectaculares por los que discurre. Pero en general, experiencia muy positiva.
Por último felicitar a todos los compañeros que lograron sus objetivos. ¡Grandes! Y dar las gracias a todos los que estuvieron pendientes vía teléfono, whatsapp, facebook, twitter, instagram...y hasta los arcaicos sms. Me quedo asombrado y no soy capaz de devolver ese afecto al sentir a tanta gente al tanto de mis pasos. Infinitas gracias a todos. Como no, a Samuel Rodríguez de EntrenaTrail GC porque sin su supervisión esto hubiera sido mucho más difícil, y especialmente a mi mujer por estar a mi lado una vez más, con lo mal que se lo hice pasar. Para terminar, mostrarle todo el apoyo a mi amigo Román por las injustas condiciones que le apartaron de esta carrera. El es un máquina y ya que este año no le dejaron, el año que viene cruzará esa meta, seguro.

¿Y ahora, que reto me planteo yo? Habrá que superar por primera vez los cien kilómetros, veremos donde...

#KeepPushing

Datos Técnicos:
Prueba: Tenerife Bluetrail. 18 de octubre.
Kilómetros: 94. 11597 metros desnivel acumulado, 5798 positivos.
Tiempo: 16h 17min 26 seg.
Posición: 73º general. 44 Senior Masculino. 262 finishers.
Minutos por Kilómetro: 10:23.
Ganador: Luis Alberto Hernando (11horas, 8 minutos).
Clasificaciones:
Ultra - Trail - Media 

6 comentarios:

  1. Muchísimas felicidades Angel. Eres una autentica bestia y estás a un nivel con el que muchos ni soñamos. Suerte con ese nuevo reto que tienes en mente de superar los 100km (¿quizás en la Transgancaria?)

    Respecto a los plátanos, estoy totalmente de acuerdo contigo, incomibles.

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  2. Enhorabuena genio. Para ser sincero, y de acuerdo con el amigo Sergio, estás a un nivel muy muy bueno. Con la distancia, altitud y desnivel que tenía esta BlueTrail, ese tiempo es sublime.
    Estaré atento a ese nuevo reto, pero más aún a tu regreso a la isla, que tengo ganas de charlar un rato contigo. Ya sabes, la próxima, avisa.

    P.D.: Tengo que decir que la frase "Uno, que es exigente" me ha encantado.

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  3. Que grande eres Angel, no hay reto que se te resista. Enhorabuena!

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  4. Muchisimas felicidades Don Angel. He llegado a la cronica por el tweet de Bryan Trujillo. Hacer 16 h y 73º de la general es "de escandalo". De nuevo felicidades. Me alegro mucho de que la hayas disfrutado.

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  5. Este año no has parado....gran carrera!!! Los 100 kms los vas a superar con nota!!!

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